sábado, 25 de mayo de 2013

SEMANAS COMPLICADAS, RESULTADOS INESPERADOS

Ya sólo me quedan 7 semanas... 43 días para una cita que esconde detrás mucho, muchísimo, más de lo que uno puede pensar. Y luego lo tienes que resumir en tan solo X horas, 15, 13, tal vez 11... no es lo importante. No tenemos en cuenta todo lo que conlleva la preparación de un IRONMAN hasta que lo vivimos en nuestras carnes y lo experimentamos día a día durante los 6 meses de preparación específica. Habrá muchos triatletas para los que es pan comido, habrá otros para los que no tanto, los habrá profesionales que pueden descansar, los habrá que compaginan su trabajo con el entreno, los hay que a eso le suman la familia y los compromisos familiares... los habrá de todos los tipos y colores.

Los espectadores de este tipo de pruebas ven a su familiar o amigo entrar a meta, todos emocionados... hasta los más veteranos con 50 IM a sus espaldas entran con las lágrimas a flor de piel, rabiando de dolor unos y de alegría otros, como si pasar tantas horas sufriendo fuera divertido... pero eso es solo la fachada de una enorme casa cimentada con el trabajo diario y el sacrificio personal. Muchos restan tiempo de sus familias, amigos y personas a las que quieren hipotecando un tiempo que no se volverá a repetir por un sueño, por una ilusión, por ser Finisher y decirte a tí mismo: LLEGUÉ. No me importa lo que los demás piensen de mi, YO LLEGUÉ... momentos que tienen que ser indescriptibles de sentir, momentos con los que sueño cada vez más cerca y cada vez con más convicción, momentos que seguro (si todo sale bien) no olvidaré jamás en mi vida y quedarán grabados como un tatuaje en un lugar que no se ve pero sí se siente.

No sé si lo estoy haciendo bien, quizás me equivoque, pero lo que es cierto es que durante este camino tu mente piensa más, dicen que utilizamos el 3% de nuestro cerebro y desde hace 4 meses y medio creo que me funciona al 100%, estás atento a todo, piensas a todas horas, no duermes bien, tienes pesadillas o te despiertas pensando que ya es de día y tienes que entrenar cuando son las 3 de la mañana. Despertares autómatas para entrenar mientras otros llegan de sus juergas, con un dolor constante de piernas y de cuerpo en general que te hacen preguntarte mil cosas sin sentido mientras tienes que salir 5 horas en bici para engañar a tu cerebro. El engañarte a tí mismo mientras subes un puerto después de 4 horas con dolor de riñones, de cuello, de hombros, de lumbares y de piernas sólo porque toca y está escrito en un papel pero que no sabes si es lo correcto o no... Sufrir todo esto junto a tu amiga la alergia que te cierra los pulmones y te recuerda que tienes un freno natural que tienes que respetar. El salir a entrenar después de tener tensiones familiares (lógicas y comprensibles) con el comedero de tarro que ello conlleva durante todo el entreno, no dejándote poder exprimirte en esa sesión porque tienes la cabeza en otro lado, pensando en los demás y en lo que dejas en casa, pensando que eres el chiflado de la familia que se va por ahí a competir y nos deja un fin de semana solos, pensando que los demás no entienden tu locura y te vienes abajo, te sientes solo y sigues dándole vueltas a la cabeza a todas horas pensando si todo esto merece la pena. Te autoconvences de que todo esto tiene que llegar a buen puerto, que tiene que tener un final feliz y que serás el hombre más feliz sobre la faz de la tierra, y sobre todo que ya PUEDAS TACHAR DE LA LISTA otra de las cosas que quieres hacer antes de irte de este mundo, otra de tantas pero que la tienes en primera fila, deseando ser tachada... en fin, tantos pensamientos y tantas vivencias que no caben en la novela más extensa que puedas escribir, pero que las llevas almacenadas en el disco duro de tu mente y no las olvidas.

Después de Reflexionar un poco, por medio han pasado semanas muy intensas, no las más duras que están por llegar, pero si buenas semanas en las que he asimilado muy bien el entreno. Como dije al principio no sé si es el camino correcto para preparar un IM, pero durante la semana le doy mucha importancia a la intensidad, prácticamente como si estuviera preparando un Olímpico, para dejar los fines de semana para hacer las tiradas largas, una de bici y otra de carrera a pie con el objetivo IM en la cabeza... lo mismo me equivoco, pero por ahora me va bien y voy a seguir así.

DISPUTÉ LOS 101 KM DE RONDA llegando el 17º de la General en modalidad Duatlón y 7º de mi categoría, fueron 6 horas casi de sufrimiento y de calor sofocante en algunos momentos donde ya me vi totalmente recuperado de la caída de hace mes y medio; y donde pude por fín pisar el acelerador a fondo sin dolor de ningún tipo. Haciendo una carrera que jamás habría pensado donde salí a un rítmo muy prudente y poco a poco me iba encontrando mejor sabiendo que si llegaba a correr al cuartel con frescura podría adelantar a mucha gente, como así pasó en los 20,3 Km de carrera por montaña donde cayeron casi 40 cadáveres a mis espaldas y acabando la prueba con la sensación de que podría haber aguantado ese ritmo más tiempo... sin duda alguna el año que viene volveré a estar ahí pero puede que cambie de modalidad buscando nuevos retos...

DISPUTE LA CICLOTURISTA DE ALFARNATE PUERTO DEL SOL con un día de perros, 5º a la salida y pasando un frío horroroso que todavía no sé como no he cogido una pulmonía o algo parecido, luchando con el viento, el frío y la lluvia en algunos tramos. Se suponía que iba a ser un paseito entre amigos y al final resulto ser un tramo libre de 90 Km con 3 puertos a cual peor, pero que me sirvió para verme competitivo, recuperado de los 101 y sobre todo activo dentro de los grupos, entrando a relevo constantemente y con mucha fuerza. En las piernas estaban las pesas del día anterior y toda la semana acumulada de intensidad fuerte que no me impidió llegar super fuerte a meta con 3h32' en el tramo libre y acumulando 120 km al final para la saca.

AL DÍA SIGUIENTE DE LA CICLOTURISTA LLEGÓ LA CARRERA POPULAR DEL ARROYO DE LA MIEL con un día esplendido y una temperatura ideal. Llegué temprano para poder rodar al menos 30' y darle 3 vueltas al circuito de menos a más. Me levanté tieso de piernas y durante el calentamiento fue entrando sangre y al final pude correr un circuito que era duro pues no era llano para nada y tenía un par de rampas que se pegaban a las piernas cosa mala, durante 5 vueltas. Saliendo de los últimos pude darle día libre a las piernas y que corrieran como quisieran, empezando suave y terminando a 3.30 con mucha fuerza para acabar el 19º de la general y el 8º en categoría Senior. Luego de postre me dí otras 3 vueltas para acumular 90' de carrera ese día y 17 km para la hucha.


Como se dice en el argot, todo suma e incluso lo que crees que te resta entrenamiento te hace más fuerte día tras día, sigamos por este camino, esperemos que sea el correcto.